Tarot de la Luz

miércoles, 3 de mayo de 2017

Crónicas Chuchetas Espirituales 10: Pasarle tu poder a otro.

A veces recibo clientas que tienen una Tarotista de cabecera, a quienes le preguntan todo, o cuando les asalta una duda, les consultan que onda.

También he recibido clientas adictas al Tarot, esas que se lo leen todas las semanas con distintas Tarotistas, buscando no se que cosa.

Y obvio, llegan también esas que han ido a alguna loca que trabaja con el lado de la maldá y hacen trabajos y gueas con magia negra, onda pa que el loco se de cuenta que tú eres la mujer de su vida o tus enemigos vuelvan de rodillas a tus pies, que se yo.

En todas estas situaciones, les explico que lo único que una logra es entregarle tu poder personal a otra persona.

Tengo como política de la empresa, por decirlo así, no aceptar clientas adictas, ni tampoco contesto preguntas, fuera de la sesión. Lo de la adicción al Tarot ya lo expliqué, y eso de contestar preguntas no me gusta porque las cosas siempre son un todo; detrás de una pregunta siempre hay otro asunto que resolver y que requiere tiempo: trabajar la paciencia, la ansiedad, bajar las expectativas, aceptar las cosas como son, entre varias otras.

Todo tiene que ver con que defino mi Tarot como Espiritual, en esa volá. Es decir, para sanar. No soy adivina, no soy un gurú, no creo que si un loco vuelve tu vida será la raja o si a la persona que odias le va mal tu vida será lo máximo.

El Tarot es un maravilloso libro de autodescubriemiento, que te muestra la verdad, cosa que duele y que enoja, muchas veces. Te muestra las heridas que no has sanado, tus inseguridades, y también las cosas la raja que todos tenemos.

Por eso es muy importante no caer en esa trampa de creer que necesito un gurú, un Tarotista de cabecera, a alguien a quien preguntarle qué chucha hago cuando no tengo idea que chucha  hacer. Muchas veces lo único que queda hacer es nada, esperar que el tiempo pase, que todo se asiente, respirar y respirar.

El verdadero gurú o maestro es aquel que te deja libre, para que una se arriesgue y aprenda solita a usar lo que ya sabe. Todo lo demás, para mí, no vale.


No hay comentarios: