Tarot de la Luz

martes, 11 de abril de 2017

Crónicas Chuchetas Espirituales 7: Dejar de sufrir.

Me preguntan harto en la consulta de Tarot qué cuánto tiempo van a sufrir, o si van a dejar de sufrir luego, o que se puede hacer para sufrir menos.

Estas preguntas nacen porque nos han enseñado que sufrir es malo, porque esos comerciales de "chao jefe" y premios millonarios siempre muestras a un feo llenos de mujeres en bikinis en la playa, porque esa debe ser la felicidad según los medios.

Y yo conozco gente que le carga la arena, no le gusta bañarse en el mar y que le gustan los hombres, como a mi. Ni ahí estar en la playa con puras minas, entero fome.

En fin, la felicidad no es esa, sino toda la vida sería un asco. Onda que levantarse temprano y tener obligaciones es lo peor del mundo, porque ser feliz es estar en la playa y no hacer nada. Igual es bacán el ocio, a mi me encanta.

Entonces nadie nos enseña a vivir el dolor, porque cuando tenemos pena nos dicen que no tengamos y nos dan un dulce, asi que pa mas recuea tapamos el dolor con la comida.

Yo no cacho si lo hago bien o mal, pero cuando mi hija tiene pena le digo que llore y que la saque, la abrazo fuerte y la dejo llorar.

Aparte que muchas veces la pena tiene que ver con las expectativas,  porque me imaginé que el trabajo iba a ser el mejor del mundo, o que el hombre o la mujer sería lo que siempre he soñado. Y el llanto viene por una, porque todas esas ilusiones se caen y duele el tener que aceptar que las cosas no son como lo soñé.

La noticia es que se puede dejar de sufrir, más rápido o lento según de qué se trate, por supuesto. Si mantengo la ilusión que él cambiará, que ella se arrepentirá, entonces cagaste porque vai a sufrir caleta. Pero si eres valiente y miras la vida de frente y te das cuenta que son sólo sueños, o incluso que quieres que otro te haga feliz y no te haces cargo de tu vida y puro reclamas porque el otro no es como tú quieres porque nunca  lo será ni lo ha sido, entonces sufres menos tiempo. Y tiene que ver con perdonar, con soltar el rencor que tanto pesa, con dejar de victimizarse, que pobrecita de mi y esa cosa latera que tanto hice por la chucha, ni yo me aguantaba.

Mi consejo es sumergirse en el dolor, hasta bien abajo. Mirarlo, llorar, putear, rabear. El tiempo que sea, porque no pasa nada, Y de poco se va pasando, va doliendo menos, voy entendiendo, aprendiendo, creciendo como ser humano. Entonces cacho que el dolor ilumina, que ya no soy una pobrecita que le pasan cosas, y la vida vuelve a brillar.


No hay comentarios: